Pequeña estela dejó marcado mi llanto en algún cielo,
que visitamos en algún vestigio de tiempo,
fuera o dentro, nos encontramos.
Abastecida de creaciones que me derivaban a tu existencia,
concebí al amor como una vieja amiga para que me llevara.
Ese viaje es, sin duda, un regalo anticipado para este corazón.
Desde que estabas, que te miré y solté aquel suspiro,
Quien viajero lentamente se posó en tu boca.
Y salieron sueños e ilusiones nuevas de las comisuras tímidas de un niño eterno,
ese que sos, ese que amo.
Siento inocencia en cada abrazo y temo querer quedarme en ese m